viernes, 24 de julio de 2009

La construcción de la disidencia

Esta serie caratulada bajo el nombre de “Opulencia” (involucrando a los bocetos, a las “No historia” y a “Lagrimas de Hundertwasser sobre una ciudad que a el no le hubiese gustado”) designa y enfrenta “lo sensual y la bruto” como bien lo definiría Carlos Nine a la hora de hablar de sus trabajos. (Cita de la cual me apropio para hablar también de mis dibujos). Sepan juzgar “si éticamente” la cita es apropiada o no.
Estas imágenes promueven el choque constante de figuras y la tensión dentro de espacios virtualmente vacíos. Hacen de estas una “construcción” de la disidencia de la que hablo.
El trazo gestual, dinámico; (de líneas orgánicas, naturales; espontáneas), se contrae, se diluye bajo las construcciones oscuras, toscas encarnadas por las líneas rectas. Impuestas bajo el peso del azar y la razón, cuando dibujo estas formas el trazo se detiene; se articula y se comunica con las demás formas .La imagen se estructura, se compone a si misma. Constituye a la arquitectura del sentimiento. El entramado de la expresión.
Si bien este texto es redactado bajo la condición, y a modo de presentación de esta serie de dibujos, esta visión la encontraran también presente en la mayoría de mis trabajos; y no es más que una observación. Una manera de confiarles el sentido con el que razono mis líneas, en donde aparecen también presentes cuestiones ligadas al “estilo”.
La definición y por lo tanto encasillamiento propio de “un estilo” va más allá de la identidad que nos brinda, y los beneficios que compone.
Los peligros que conlleva esta “identidad” sustraen la esencia de los bien llamados conflictos (estéticamente hablando), el estilo además de ser algo por lo cual se nos pueda identificar, reconocer también se nos presenta como una manera de resolverlos sin haberlos reconocido de antemano. Estos conflictos son los que nos otorgaran soluciones, reducida al mínimo esta cuestión parece fácil de comprender pues el estilo se presenta como una solución, una consecuencia y no como búsqueda.
La búsqueda supone encontrar conflictos, el estilo: la solución establecida a la problemática que la imagen lleva.
Estas imágenes niegan al estilo, suponen el conflicto en su estado más puro, la incertidumbre.
Punto de partida que predispone para tres importantes direcciones: la búsqueda, la creación o el aburrimiento.
El final o el principio…

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